Vera-Fenor pared negra de Orihuela.

Vera-Fenor o Espolón de la Derecha 150m V.

En la vida siempre hay una primera vez para todo, y en este caso quién se estrena en este mundillo vertical es Paloma. Poco tiempo ha pasado desde que comenzó a escalar con más regularidad y ya iba llegando el momento de que sintiera el vació real bajo sus pies.
Bien es sabido que la primera vía larga que haces siempre la recuerdas como algo especial, para bien o para mal, deja una huella imborrable con el tiempo. No importa el grado, solo quieres subir y subir cuantos más metros mejor...

Pared Negra.

Huyendo de la predicción catastrófica que anunciaba nuestro querido señor Maldonado para el fin de semana, ponemos rumbo hacia Alicante, más concretamente a la Pared Negra de Orihuela. Una pared de caliza equipada con parabolts con vías asequibles y metros suficientes como para tener una primera experiencia en vías de varios largos.

Tras el sueño correspondiente en la furgoneta, nos despertamos y vemos por primera vez la pared que hemos decidido subir y distinguimos claramente la vía elegida. Paloma tiene ganas de meterse en faena. Desayunamos rápido y al lío...

El primer largo asciende por un diedro algo roto por la parte baja, según vamos ganando altura la roca mejora considerablemente hasta que nos subimos encima del diedro y montamos la primera reunión.

Dando los primeros pasitos.

Concentración

y para arriba

El segundo largo a los amantes de la placa les gustará, pues tiene pasos muy bonitos donde la regleta es nuestra amiga y la confianza en nuestros pies se convierte en nuestra aliada para ir ganando metros a la pared.

Apretando en la placa, vaya!! estas no son como las de la Pedri... 

verticalidad en el segundo largo

El tercer largo sale hacia la derecha, si seguimos rectos con tendencia a la izquierda nos estaremos embarcando en otra vía así que cuidadin !!.
Este largo lo encabezó Paloma como una campeona, unos pasitos finos nada más salir de la reunión y luego a navegar en búsqueda del camino evidente. Aquí el equipamiento es más escaso, por lo que tendremos que templar los nervios y vigilar no vayamos a tener un sustito.

Siempre hay una primera vez

...espero que no vaya por donde el cordino...

El cuarto largo y último es el más corto. Salimos de la reunión rectos hacia arriba para librar el techo que tenemos encima de nuestras cabezas por su lado izquierdo y de ahí hasta la ultima reunión por terreno algo descompuesto. Ojo con arrojar piedras a los de abajo.

Ultimos pasos

Existen, por lo que pudimos informarnos, dos formas de bajar. Una es un rapel de 60 metros que no nos dio mucha confianza, y la otra, la más habitual creemos, es subir hacia la cima hasta encontrar un cable de seguridad que nos conduce hacia los dos rapeles de 30 metros que nos dejan al pie de la pared.

Vistas sobre Orihuela, 

para el suelo!!

Y como estamos tan cerquita del mar, que mejor que ir a darnos un baño a la playa, para relajar el body y ponerle punto y final a este día, que seguro que a Paloma le costara olvidar, si lo olvida...

El cielo se despeja para el final del dia

Una vez abajo conocimos a Miguel, un escalador ya retirado que según nos estuvo contando, fue uno de los mayores impulsores de esta pared, pues según decia, aquella pared era su mayor obsesión cuando era un muchacho y no recordaba bien cuantas veces la habían subido él y su mujer que por aquellos tiempos era otra pionera a lo que la escalada femenina se refería. Sus recuerdos escalando recorrían toda la geografía española, desde el Picu Urriellu, a Ordesa, dónde no guardaba un recuerdo muy grato por culpa de los señores de gris, pasando por Riglos o Galayos...Contándonos como se las apañaban fabricando utensilios para despitonar las vías ya abiertas y así tener clavos para abrir las suyas ...jejeje otros tiempos decía Miguel...
Desde este humilde rincón queremos agradecerle tan amena conversación, fue un verdadero lujo conversar con él. También queremos agradecerle lo mucho que gente como él o su mujer aportaron a esta forma de vida a la que llamamos escalada.